Recubrimiento plástico que impermeabiliza a las superficies y las protege de suciedad, hongos, manchas, etc. Realza la belleza natural de los materiales nobles, sin ocultarlos ni modificar su textura y color, otorgando un acabado transparente apenas satinado que evita la penetración irreversible de manchas y escrituras. Para ladrillos, piedras naturales o artificiales, tejas, cemento, tanto en interiores como en exteriores. No se recomienda para superficies horizontales ni transitables, ni sobre madera. Se presenta en baldes de 4L.